En zonas donde el agua potable es dura, es recurrente que nuestras griferías, accesorios y artefactos se vean afectados por el  sarro o incrustaciones calcáreas.

Las incrustaciones generan graves problemas en nuestra vivienda:

•  Disminución del caudal de agua en termos y calefón.
• La resistencia de su acumulador de agua caliente se rodea de un depósito blanquecino y compacto parecido a una tiza … como resultado se produce un aumento de consumo de energía.
• Los depósitos de cal en la caldera actúan como un aislante, evitando la transferencia de calor y la eficiencia del intercambio. Se forman placas de cal que producen crujidos y zonas con ebulliciones que pueden llegar a la deformación o rotura de la caldera
• Menor temperatura del agua caliente
• Aumento en gasto de gas o electricidad
• Deterioro de griferías, accesorios de baño y cocina.
• incremento en gastos extras por reparación y daños anexos, por filtraciones en paredes y pisos.

  Aquí puedes conocer algunos de nuestros equipos que ayudan a evitar estos problemas: